viernes, 28 de octubre de 2016

El Anticristo - La otra h















Editorial: La otra h
Número de páginas: 195
ISBN: 978-84-254-3339-9
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2014
Colección: La otra h



«Ciertos hombres nacen póstumos.»

«Nada es menos sano, en medio de nuestra nada sana modernidad, que la compasión cristiana.»

Sencillamente estos aciertos de Herder Editorial, deben estar entre nuestros recomendados. Y bueno, justo por ahí hay que empezar: por La otra h, el sello gráfico de esta gran editorial que, aunque en principio se concibió de forma meramente experimental, pronto dio provechosos frutos. Gracias a uno de los editores más importantes del sello de origen alemán, Raimund Herder, sabemos que la idea surgió de una editorial japonesa; por supuesto ya habían detectado la necesidad de editar los grandes clásicos de la Literatura y la Filosofía en un formato llamativo y algo más digerible que los originales, por lo que se animaron con el manga y vino su primera publicación: Así habló Zaratustra... ¡fue tal la acogida que fue necesario crear el sello! 

La otra h acerca lecturas imprescindibles a lectores jóvenes que seguramente prefieren contenido a cantidad, estimulándolos a leer las obras originales, y a ejercitar su sentido crítico. Entre el catálogo encontramos títulos como El Capital (su 'best seller'), Fausto, El origen de las especies, Don Quijote de la Mancha, o el último en llegar a nuestro país, la Crítica de la razón pura; sin embargo hablaremos hoy de El Anticristo... 

"¡Estamos aquejados del mal de la modernidad!", grita un viejo en medio de la calle. Dice que la tolerancia es un "invento perezoso", y que es Dios mismo el que nos niega la vida al confinarnos a una existencia de sumisión y decadencia. Quienes lo escuchan comienzan a llamarlo loco y a creer que él es el diablo; lo golpean y persiguen para asesinarlo. Claro, no puede ir por la calle desbaratando las convicciones impuestas "legítimamente" y con fines "puramente humanos", de modo que el anciano debe morir. Un joven universitario presencia la escena, e impide el crimen. Esconde al viejo junto con su amigo (que en principio no se muestra muy de acuerdo), y se desata un debate sobre la cuestionable evolución del hombre y su pensamiento, sobre la dominación que recae en la sociedad por cuenta del cristianismo; sobre la inútil búsqueda de la felicidad, y el perpetuo sufrimiento. Nuestros tres amigos logran reflexionar sobre estas y otras cuestiones, y deciden huir por la amenaza de tener todo un pueblo en su persecución. 

Llegan entonces a una iglesia abandonada donde mantienen su diálogo crítico, pero son emboscados por un grupo de personas... resultan ser los supervivientes de una masacre perpetuada por el ejército. El pueblo fue aniquilado por tener tendencias políticas impropias al establishment, y estos sobrevivientes tuvieron que apañárselas en medio del abandono del estado. Parece que concuerdan en muchas posturas, pero tristemente este grupo concibe el cambio de la sociedad haciendo uso de la violencia; traman una sangrienta revolución. Entretanto la persecución termina con el hallazgo de nuestros "rebeldes"; son atacados y uno de ellos muere... afortunadamente, "sus palabras no llegaron a oídos de nadie".  


Por: Marieta






viernes, 21 de octubre de 2016

El mundo que todos perdemos


 [Reseña crítica de 'La guerra de los mundos']












Editorial: Sexto Piso
Número de páginas: 200
ISBN: 968-5679-38-X
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2005
Colección: Narrativa




“Es posible que la invasión de los marcianos resulte, al fin, beneficiosa para nosotros; por lo menos nos ha robado aquella serena confianza en el futuro, que es la más segura fuente de decadencia.”

“Si no acabamos con la guerra, la guerra acabará con nosotros.”

'La guerra de los mundos' de H.G. Wells fue escrita en 1897 en el auge de la revolución industrial, un periodo donde las consecuencias del progreso se hacían evidentes y en Inglaterra la desigualdad económica crecía de manera exponencial. En estas condiciones, el libro ambienta una invasión extraterrestre que puede acabar con los seres vivos pero no lo logra; así que después de la catástrofe queda expuesta toda la vulnerabilidad del ser humano. El autor deja su construcción narrativa en la voz del protagonista, quien lucha por su vida en el relato de su experiencia. De modo que es a través de la narración donde el autor da una visión general de la humanidad y de su propia condición tanto social como individual.

Para empezar, el ambiente de la novela está marcado por la confianza que el ser humano tiene en sí mismo y en el poder que el conocimiento le ha otorgado; la ciencia es motivo de asombro y los avances en materia de tecnología son innumerables. Es un mundo donde se respira un aire de optimismo hacia el futuro, y se observa una nueva configuración social donde emergen las clases; los menos favorecidos no tendrán la dicha de disfrutar de este optimismo. Así, Dickens con sus novelas realiza un cuadro donde representa cómo el establecimiento de dichas clases en la sociedad victoriana despoja al hombre favorecido de toda ética para con sus semejantes. En esta línea, Conrad (2014) y Achebe (2015) en sus célebres novelas dibujan las atrocidades de la colonización en África (el mismo tema pero en un nivel continental). Así pues, el libro de Wells se incorpora temáticamente y supera las fronteras terrestres dibujando el perfil de unos marcianos colonizadores como seres capaces de cometer cualquier acto de barbarie y un sinnúmero de horrores, solo por satisfacer sus ambiciones. De esta manera, los marcianos vienen siendo una alegoría del hombre que domina y que después renacerá en las guerras del siglo XX.

Por otra parte, Wells crea dos personajes que acompañan al protagonista en su afán de sobrevivir, pero que sirven de pretexto para representar el orden religioso por un lado, y el orden militar por el otro. De esta manera tenemos al cura, un personaje particular que llega a ser detestable por su miedo y su incapacidad de razonar ante los hechos; para él todo es cuestión divina y está al borde de la locura porque no entiende cómo Dios lo castiga de esta manera. Al final su irracionalidad lo expone ante los marcianos que, sin vacilar, lo calcinan con sus armas tecnológicas avanzadas. Asimismo aparece el artillero, un soldado que tiene un plan para escapar de los invasores; el inconveniente es que dicho plan no tiene sentido y aunque el protagonista se contagia de su ímpetu, pronto caerá en cuenta de lo absurdo que significa continuar, y sólo ve en este mísero soldado la impotencia de un ejército devastado.

Entonces, lo único que queda es esperar el milagro de la salvación a través de la ciencia, ya que ni Dios ni el ejército pudieron conferirla. Pero los científicos en medio del caos que ocasiona una catástrofe, es poco lo que pueden vislumbrar. Finalmente es la naturaleza, en su condición más pura, la que finaliza con la mortal amenaza... las bacterias terrestres atacan silenciosamente la forma de vida invasora. En este punto el autor muestra su compleja inventiva, pero vale la pena recordar que Wells era biólogo y su interés por la ciencia ocupaba muchas de sus inquietudes.

'La guerra de los mundos' funciona como una paradoja del ser humano que, al ser desplazado, recurre al poder que le confiere la violencia. Wells, como hemos citado al inicio, nos invita a acabar con ella.


Por: Víctor Bernal




BIBLIOGRAFÍA
Achebe, Chinua. “Trilogía Africana”. Ed, DeBolsillo 2015.
Conrad, Joseph. “El corazón de las tinieblas”. Ed, Sexto Piso 2014.
Wells, Herbert George. “La guerra de los mundos”. Ed, Sexto Piso 2005.







jueves, 6 de octubre de 2016

La lectura como plegaria












Editorial: Fragmenta
Número de páginas: 126
ISBN: 978-84-15518-12-9
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2015
Colección: Fragmentos


«Escribir es rezar. Y leer es una plegaria.»

«Una de las más perversas expresiones del mal es la indiferencia.»
Joan-Carles Mèlich

Joan-Carles Mèlich nos deleita con estos 262 fragmentos escritos en sus cuadernos a lo largo de su vida, y que compila en este libro titulado La lectura como plegaria. Mèlich, doctor en Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha escrito varias obras en las que aborda su preocupación por el otro y las relaciones éticas entre los seres humanos. Particularmente en esta entrega, el autor presenta sus ideas de forma breve y poética, lo que la hace un verdadero placer para el lector.

Y es que para el autor «leer es un oficio y un ritual», ritual al que se dedica con plena libertad, y del que se desprenden estos apuntes de su pensamiento que contemplan las diversas cuestiones que afectan nuestro vivir. Mèlich nos presenta temas como la educación, la ética o la moral, y hace un elogio al perdón, al olvido y a la reconciliación con el otro. En pequeñas dosis, La lectura como plegaria se acerca al lado más humano del lector, y lo hace reflexionar sobre la finitud de la vida.

No hay que olvidar que las lecturas de Mèlich son las propias de un amante de las letras; tan amante, que prefiere a los grandes maestros de la literatura que a filósofos, para sostener sus propuestas: «Hay dos formas de estudiar filosofía: leyendo a Aristóteles y a Kant o leyendo a Dostoyevski y a Kafka. Con el paso de los años prefiero la segunda opción.» De esta forma seduce al lector y lo acerca a grandes clásicos literarios: «Un clásico abre una grieta en la historia. Después de él nada volverá a ser como antes.».

En tiempos de paz recomendamos esta lectura que, fragmento a fragmento, se reconstruye como un compendio para entender al otro, para reconocerlo (y reconocernos) como parte de una existencia en la que somos sujetos sociales y políticos, desde la mirada de la verdad, la reparación, la justicia, el perdón y el olvido.

Otros títulos recomendados del autor:
Filosofía de la finitud, Herder Editorial
Del extraño al cómplice. La educación en la vida cotidiana, Anthropos
Lógica de la crueldad, Herder Editorial



Booktrailer 'La lectura como plegaria': 




Por: Víctor Bernal